La Clavellina

La clavellina es una planta silvestre pequeña, ramificada con numerosos tallos verdes, con hojas también verdes grisáceas. Tiene una hermosa y vivaz flor de color rojo en distintos tonos pasando, algunas veces, por las variedades de rosa. Sus pétalos tienen bordes irregulares; son de dos o tres colores: rojo, rosa o escarlata.

Detalles de casilla elaborada en flor de Clavellina. Video: El balcón, segunda noche. Obra: Hernán Alfonso.

Nace en los caminos, los pantanos y las ciénegas; se encuentra en senderos, vegas, trechos empedrados, apiñada en laderas, custodiada por pastizales, arbustos, hierbas o algún frutal silvestre. Es recogida por los campesinos en canastos de las ramificaciones y estribaciones del páramo de “Mamapacha” (“mamá Francisca”), ubicado entre los municipios de Chinavita, Garagoa, Zetaquira y Miraflores, así como también en algunas veredas del municipio de Pachavita.

Es una flor que únicamente florece en diciembre y es propia de la región, especialmente en las veredas de Ciénega Valvanera, Ciénega Tablón, Ciénega Guarumal, Guánica molino, Guánica arriba, Escobal y Bancos de páramo, en el municipio de Garagoa, capital de la Provincia de Neira; asimismo se encuentra en las veredas Llanogrande, Soaquira abajo, Sacaneca, Piedepeña y en los puntos “El volador”, “El alto del buitre” y “Arrayan”, de Pachavita. Por su belleza, es empleada para decorar casillas tradicionales, luminarias mixtas y tradicionales.

Es denominada por los campesinos y artesanos como “La reina de las casillas y luminarias” o “La reina del desfile del Aguinaldo de Garagoa”. Con ellas y con sus pétalos, los campesinos de Pachavita de las veredas de Soaquira y Sacanecas hacen diferentes formas o la integran en arbolitos, casas, arcos, pisos, cruces, triángulos, canastillas, etc. En su crecimiento, la clavellina se extiende por el suelo o en los jardines de las casas, para formar tapices, bordes o caídas según el lugar donde crece.